Lo que comúnmente llamamos meditación, tiene que ver con el despertar de la atención plena y con una neutra observación que permite vivenciar el Aquí y el Ahora, desplegar una consciente atestiguación de la corriente de sensaciones, emociones y pensamientos.
La meditación podríamos decir es abrirse a todo como es, sin pretender cambiar ni emitir juicios o preferencias, un entrenamiento de apertura amable y paciente hacia toda forma de vida.
Actualmente comparto encuentros quincenales en el que abro propuestas cada cierto tiempo, dependiendo del enfoque o práctica elegida para un tiempo determinado.
En el apartado Novedades podrás ver las propuestas
En Yoga el ejercicio físico a través de las posturas (Asanas) se combina con las técnicas de respiración (Pranayamas), de entrenamiento mental a través de la música (Mantras) y la utilización de diferentes posiciones de las manos (Mudras).
Este yoga estimula la apertura de los canales o meridianos energéticos y de los chakras trabajando en todos los aspectos, cuerpo, mente y espíritu.
Nuestra vida es algo más que la suma de acontecimientos sin razón ni motivo aparente.
Podemos recuperar el valor real de nuestra existencia y acomodar nuestro aprendizaje vital para hacerlo de una forma más alegre y desprendida del miedo y del drama.
No existe una edad apropiada, pues el deseo de realizar la práctica del Yoga nace en cualquier edad y situación.
No existe tampoco una condición física adecuada, pues el practicante debe trabajar en su propia capacidad pues es un camino de autoconocimiento personal y único.
Algunos de sus beneficios:
Equilibra el sistema glandular, fortalece el sistema nervioso, estira y fortalece los músculos, estimula la circulación, limpia los tejidos, trabaja todo el ser. ¡Cuerpo, mente y espíritu!
“Si queremos que nuestra vida interior sea realmente vida tenemos que aprender a ahondar en lo que está vivo; en nuestra mente es la atención, en nuestro campo afectivo es el sentimiento y en nuestro cuerpo es la sensación y todas las funciones fisiológicas.”